El comercio del diamante tallado está regido principalmente a través de las bolsas del diamante. Existen aproximadamente una veintena en todo el mundo (Bolsas del diamante tallado más Bolsas del diamante en bruto), de las que cuatro están situadas en Amberes (Bélgica).
Cerca de la mitad de los diamantes tallados son suministrados por el mercado de Amberes.
Estas Bolsas son pues unos lugares privilegiados donde los diamantistas, corredores y fabricantes se encuentran para comprar y vender diamantes.
Los principales centros diamantinos del mundo son: Amberes, Londres, Nueva York, Tel Aviv, Bombay, etc...
Existen por el mundo una decena de ferias internacionales de las piedras preciosas y de la joyería. Son citas importantes dutante las que se venden y accesibles únicamente a los profesionales.
Son también lugares donde nos mantenemos informados sobre la salud, el vigor y el crecimiento de nuestro sector de actividad.
Buena parte de las existencias mundiales de diamantes certificados está en estas diferentes ferias con el fin de que los diamantistas puedan presentar y vender sus piedras a otros negociantes y a los joyeros.
Las principales ferias son:
La moda: la joyería desempeña un papel preponderante en este campo y basta que una línea de joyas sea lanzada a gran escala para que varíe el precio del diamante.
La coyuntura económica: cuando la coyuntura económica no es muy favorable, veremos al público volverse hacia los diamantes de calidad inferior, lo que reduce inevitablemente el precio de los diamantes de calidades diferentes.
Los certificados gemológico: la creación de certificados ha permitido que el diamante no sea destinado exclusivamente a los joyeros sino que esté considerado como una inversión financiera. Los diamantes de alta calidad que se ven muy solicitados provocan inexorablemente una escalada de los precios.